CONÓCENOS

NUESTRO ALUMNO CEU

Nuestros alumnos buscan una experiencia lo más cercana posible al mundo universitario que les permita acceder a la universidad con la base adecuada.

Nuestros alumnos proceden de centros en los que han permanecido desde infantil y buscan una experiencia lo más cercana posible al mundo universitario que les permita no sólo acceder a los estudios que desean sino también con las garantías de que lo harán con las bases adecuadas.

Se encuentran con todo eso, más toda la carga de responsabilidad que supone ese cambio (exigencia y rigor en el trabajo, aprender a saber estar, saber vestir, respetar el trabajo del otro, entender el colegio como su puesto de trabajo, puntualidad, la calle…)

Todos los alumnos comienzan Primero de Bachillerato en las mismas condiciones y confirman o descubren la realidad de sus capacidades. El estudiante es centro de nuestro sistema educativo y todo está pensado, articulado y organizado en torno a él.

Para que el alumno consiga sus metas es indispensable el trabajo diario, la concentración en el aula, la fuerza de voluntad, la capacidad de superación y manejar positivamente los niveles de frustración con el apoyo de todos los que intervienen en el proceso de formación fundamentalmente profesores y padres.

Los alumnos deben ser capaces de analizar los problemas académicos y las habilidades no conseguidas para poder avanzar en su aprendizaje y rentabilizar su tiempo de estudio. Cursar un buen Bachillerato es la clave para desarrollar una carrera universitaria sin sobresaltos. Nuestra mejor carta de presentación son nuestros propios alumnos y sus familias. Un porcentaje elevadísimo son hijos de antiguos alumnos, familiares o recomendados por ellos.

Ofrecemos un tipo de formación y relación más próxima a la universitaria que a la propiamente escolar. Transmitiendo desde el inicio del bachillerato las técnicas de trabajo y adquisición de responsabilidades propias de un adulto.

CONÓCENOS

NUESTROS PROFESORES CEU

Los niveles de exigencia están siempre relacionados con el nivel de formación, implicación y dedicación de los profesores. Orientamos, atendemos, escuchamos y estamos disponibles para ayudarles a superar sus dificultades académicas y personales.

La gran y solvente experiencia docente de la mayoría del profesorado es una característica muy positiva para nuestra forma de trabajar. Estos profesores sirven de guía para la adaptación de las nuevas incorporaciones. Nos relacionamos con los alumnos con profesionalidad, proximidad y respeto.

Un claustro de profesores de dimensión óptima, ofrece la oportunidad de facilitar el contacto de unos con otros. Cuanta más información tenga un profesor sobre los alumnos o sobre cualquier aspecto del funcionamiento del colegio, mayor sensación de unidad y coherencia transmite, lo que redunda positivamente en los alumnos y en la imagen que como colegio queremos ofrecer.

Las asignaturas se planifican y organizan por departamentos, que se reúnen con periodicidad semanal.

La mayoría del profesorado posee una antigüedad considerable, característica muy positiva para nuestra “forma de trabajar” por su gran experiencia docente. La adaptación de nuevos y jóvenes profesores es seguida muy de cerca por los profesores más experimentados de los departamentos.

La transmisión del modo de trabajo debe ser rápida y eficaz ya que los alumnos no pueden notar diferencias de trato y metodología en función del profesor que les imparta una materia.