Fomentando la capacidad de indagación para forjar una personalidad íntegra
“Intentar averiguar algo discurriendo o con preguntas”, así define la RAE el verbo indagar, una capacidad que nos preocupamos por fomentar y reforzar en los alumnos de nuestro colegio, utilizando para ello las metodologías más innovadoras.
La capacidad de indagación otorga a los alumnos un poder considerable, pues al descubrir que pueden aprender por sí mismos se ven capaces también de afrontar futuros aprendizajes de forma autodidacta. Y esto es algo que nuestra sociedad demanda, dado que vivimos en un mundo volátil, complejo, ambiguo e incierto.
Desarrollar el pensamiento crítico
Con la indagación, los jóvenes aprenden a pensar: analizan, interpretan, organizan lo aprendido… Además, es importante que desarrollen su pensamiento crítico, despertando su deseo de comprender y de realizar las actividades del día a día apoyándose en los más dignos valores humanos.
De esta forma, usan su conocimiento e inteligencia para llegar de forma efectiva a la postura más razonable y justificada sobre un tema, construyendo una identidad real sustentada en esos valores. En lugar de aceptar y asumir la opinión de la sociedad, sin más, consiguen tener ideas individuales, propias, aprendiendo a discernir entre los argumentos a favor y en contra de cualquier problemática, para finalmente tomar una decisión personal respecto a lo que se considere deseable o indeseable, verdadero o falso, aceptable o inaceptable…
Y si es importante despertar el pensamiento crítico, también resulta crucial impulsar el pensamiento creativo, pues con ello podrán afrontar la vida sin temor a la incertidumbre. Y esto es clave cuando hay que vivir en un entorno cambiante, como es el actual, donde se precisa una gran capacidad de adaptación, pero sin dejar de ser fiel a uno mismo.