Maravillosas convivencias de inicio de curso en El Escorial y Toledo
Ayer, martes 26 de septiembre, realizamos las ya tradicionales convivencias de principio de curso que venimos realizando en el colegio.
Una oportunidad única que ayuda a integrar a los alumnos nuevos (en el caso de los de 1º de Bachillerato) y a fomentar y afianzar sus relaciones (entre ellos mismos y también con los profesores) de los más veteranos.
Convivencia de 1º de Bachillerato en El Escorial
Todos los alumnos de 1º de Bachillerato se desplazaron junto con tutores, profesores, bibliotecaria y capellán del colegio a visitar la Basílica del Monasterio de El Escorial, donde recibieron una breve explicación sobre este importante complejo.
Aprovecharon también para pasear por la Herrería hasta alcanzar la Silla de Felipe II, desde donde pudieron divisar el espléndido paisaje. Después, almorzaron junto a la Ermita de la Virgen de Gracia; allí posaron para la tradicional foto de inicio de curso.
Esta convivencia es una actividad que ayuda a integrar a los alumnos entre ellos y también con sus profesores; pero que además cumple un objetivo de desarrollo físico al aire libre y de ampliación de sus bagajes históricos y culturales muy importante.
Convivencia de 2º de Bachillerato en Toledo
Por su parte, los alumnos de Segundo convivieron en Toledo capital junto a sus tutores, profesores y componentes de la capellanía.
Recorrieron el casco antiguo de la ciudad, visitando asimismo el Museo de Santa Cruz, el Monasterio de San Juan de los Reyes, y la Ermita del Cristo de la Vega.
Atravesaron la plaza de Zocodover (con gran tentación de comprar mazapanes) para llegar a la Catedral. Desde allí, se dirigieron a los Jardines del Tránsito, atravesando la Judería, lugar en el que recibieron la explicación de la convivencia entre las tres culturas.
Después, pusieron rumbo hacia San Juan de los Reyes, tras cuya visita y repaso a la historia de Toledo, salieron de la ciudad vieja por la Puerta del Cambrón.
El numeroso grupo formado por los alumnos 2º de Bachillerato, así como los profesores y componentes de la capellanía, almorzaron en un parque forestal cercano a la ciudad que dispone de instalaciones deportivas.
Como siempre, los casi doscientos alumnos, tuvieron una actitud y un comportamiento ejemplar, consiguiendo los objetivos de relacionarse en otro ambiente y estimular su conocimiento del arte, la historia, la arquitectura y la cultura de la convivencia en España.